Introducción al Eros

La perfeccion del cuerpo humano y sus diferentes estados

De aquí en adelante, en este texto, al referirnos al “cuerpo” estamos considerando la totalidad cuerpo-mente.

Nuestro cuerpo es tecnología de punta que aún no comprendemos cómo funciona en su totalidad desde la perspectiva científica actual, sin embargo, tradiciones antiguas o filosofías prácticas como el Tantra, han trabajado con el cuerpo y han develado varios mecanismos que nos llevan más allá de lo físico. Estas filosofías prácticas descubrieron que a través del cuerpo podemos desarrollarnos tanto personal como espiritualmente. Podemos conocer diferentes procesos que nos ayudan a tener una mayor conexión con nuestro cuerpo, conectando así cuerpo-mente-espíritu.

Es por esto que es importante cuidar nuestro cuerpo y así la conexión con nosotros mismos. Esto puede traer grandes beneficios como el sentirnos con mayor congruencia, tener mayor vitalidad y estar más enfocados. Si tomamos en cuenta el nivel físico, emocional y mental, muchas veces podemos vivir en la incongruencia, pensando una cosa, sintiendo otra y haciendo algo muy diferente, pareciera que emoción, pensamiento y acción van cada una por su propio lado. Esto puede ser parte de experimentar una vida conflictiva y caótica, lo cual se puede arreglar. Es relevante que nos demos cuenta de cómo nos tratamos, qué tanto nos fijamos en nuestro propio ser y así de nuestro cuerpo, debemos identificar lo que nos causa estrés y cómo nos nutrimos en los distintos niveles de la vida. 

Está científicamente comprobado que el estrés crónico puede generar en nuestro organismo todo un estado de alerta en el cual podemos experimentar dificultades para descansar profundamente, lo que conlleva la dificultad de no podernos soltar, entregarnos o confiar en nuestro entorno. Además, esta condición, al ser crónica, puede provocar que tengamos una mente agitada, que no asimilemos adecuadamente los nutrientes que consumimos y que nuestros tejidos estén en una condición de desequilibrio.

Entonces, ¿Cómo podemos lograr la congruencia entre pensamiento, acción y emoción? Recordemos que nuestro cuerpo está compuesto por varios tejidos, estos son los tres tejidos embrionarios: El endodermo, mesodermo y ectodermo. En nuestro proceso embrionario las células que nos conforman se diferencian y crean estos tres tejidos y desde la perspectiva psicocorporal, estos tejidos son importantes para encontrar la congruencia en nuestro organismo y así en nuestra totalidad. Tomando en cuenta las diferencias entre uno y otro de estos tejidos, así como sus funciones, podemos mencionar que el ectodermo, la capa exterior, está relacionado con lo sensorial y el pensamiento. Mientras que el mesodermo, la capa media, está relacionada con la acción y contención. Por último, el endodermo, la capa interna, está relacionada con la emoción.

Tomando en cuenta nuestros tejidos embrionarios, podemos tener una guía de cómo es que estamos, ya que como se mencionó, puede haber desequilibrios que se presenten en cada uno de ellos, o en todos ellos. Con el trabajo psico-corporal es necesario tomar en cuenta cada uno de nuestros tejidos, para así alinear lo que pensamos con lo que sentimos, emocionalmente hablando, y nuestra acción. Teniendo como resultado la congruencia en todos estos niveles.

En la Introducción al Eros se busca que el individuo tenga diversos recursos para llevar a cabo una introspección y revisar cómo está todo su organismo en cada uno de sus tejidos y trabajar en lo que se requiera de una manera integral.

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